Ya es septiembre… el verano ha volado, y con él todos los proyectos y cosas pendientes por hacer. Ahora llegan las prisas.
Llevaba unos días sin escribir; por un lado todavía estoy con las ilustraciones del cuentito de iPad que, esta vez sí, espero acabar esta semana a más tardar…por el otro, ahora que me dispongo a llamar a las puertas de las editoriales, me he planteado que quizás mi web no sea lo más adecuado. Quizás un book debiera ser más sencillo y concreto, para todo lo demás…. wordpress.
Creo que no es un mal razonamiento, supongo que los editores quieren ver lo que eres capaz de hacer, lo que te define y no están tan interesados en el fantástico mundo interior y actividad frenética que tienes ( entiéndase cierta ironía.. )
No quiero decir que no esté orgullosa de mi web… ha sido la primera con cara y ojos, y a decir verdad, estuve un tiempo trabajando en ella, definiéndola. Pero intuyo que también es parte de mi personalidad el tener que renovar, y esto es algo extrapolable al resto de mi vida. Necesito los cambios, airear el ropero supongo. Así que entre ese «culoinquietismo» y mi imperiosa necesidad de analizar continuamente todo lo que hago o dejo de hacer, nace el planteamiento de que si de verdad doy el paso, debo hacerlo bien.
Hasta ahora me ha hecho gracia la web tal y como estaba… Creé algunos gifs animados que creo que definían bien mi carácter. Son monstruos, criaturas, espero que simpáticos, con colores planos realizando gestos o actividades de humanos. Tampoco es un derroche de creatividad, y las animaciones no destacan por su calidad, pero en eso residía la gracia……..¿no?
No creo que el defecto esté en el diseño, eso siempre es muy relativo y subjetivo; os lo dice una diseñadora a la que no le han enseñado eso pero lo cree.. Siempre que el conjunto mantenga una jerarquía, una coherencia conceptual y estructural, da igual si usas helvetica o caligrafía. El problema está, en mi opinión, en los apartados y la selección de trabajos. Creo que es ahora, cuando voy a contactar con las editoriales, debo ser más concisa. Definir menos secciones pero mejor categorizadas. Dejar protagonismo al trabajo y no a experimentos graciosetes.
Quizás esta reflexión tendría que haberla hecho antes, pero mejor haberla hecho.
Al tomar la decisión me planteo un rediseño de todo… necesito un logo, necesito tarketas de visita donde aplicar ese logo, con lo cual, ¿cómo debería ser?
Soy experta en hacer y tener 29392043 formas de presentación y, llegado el momento, cambiarlas porque siempre encuentro defectos. Quizás es el miedo a presentarme y al rechazo, o fracaso. Esta vez me he prometido que no será así. Por si no me creéis, he rescatado un ejemplo de antiguas tarjetas de visita .. No están mal, pero no cumplían con mis requisitos de calidad, siempre han sido provisionales… jeje
Moraleja: sólo se aprende a base de errores, sólo haciendo cosas puedes ver cuándo te has equivocado y cuándo lo has bordado.
¡Esperemos bordarlo esta vez!
jajaja
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